La mansión francesa Chateau Louis XIV, que se encuentra a las afueras de París, entre Versalles y Marly-le-Roi es la casa más costosa del mundo luego de que se revelara que fue vendida en 2015 en subasta por 275 millones de euros. 

El palacio fue adquirido por el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman de 32 años.

La compra fue todo récord de venta, quitándole el título a la propiedad que se subastó en Londres por 200 millones de euros, según informó el portal ABC.

En las 23 hectáreas con las que cuenta la casa, se encuentra una bodega, una sala de cine, un foso, una discoteca subterránea, una cancha de squash y hasta una cámara submarina. Además tiene un jardín que imita a los jardines del Palacio de Versalles, del Palacio de Vaux-le-Vicomte y Chantilly, coronados con una fuente que posee varias figuras en oro.

Este material también recubre el interior de la majestuosa mansión, decorada con un diseño clásico para rememorar la arquitectura tradicional del siglo XVII de Francia.

No es la única propiedad ostentosa del Príncipe heredero saudí. También cuenta con un yate de 423 millones de euros y un cuadro de Leonardo da Vinci, de 381 millones, que adquirió durante la puja en la casa de subastas Christie's de Nueva York.